Uno Entre Diez es un blog a través del cual escribo algunas ideas las cuales intento decirlas en versos. Junto a ellas, tengo el atrevimiento de compartir algunas obras de los maestros de la décima en nuestro país: Juan Antonio Alix y Huchi Lora.

domingo, 13 de octubre de 2013

¿Y tu agüela aonde ejtá?

Fortunato Vizcarrondo


Ayé me dijite negro
Y hoy te boy a contejtá:
Mi mai se sienta en la sala.
¿Y tu agüela, aonde ejtá?

Yo tengo el pelo'e caíyo:
El tuyo ej seda namá;
Tu pai lo tiene bien lasio,
¿Y tu agüela, aonde ejtá?

Tu coló te salió blanco
Y la mejiya rosá;
Loj lábioj loj tiénej finoj . . .
¿Y tu agüela, aonde ejtá?

¿Disej que mi bemba ej grande
Y mi pasa colorá?
Pero dijme, por la binge,
¿Y tu agüela, aonde ejtá?

Como tu nena ej blanquita
La sacaj mucho a pasiá . . .
Y yo con ganae gritate
¿Y tu agüela, aonde ejtá?

A ti te gujta el fojtrote,1 

Y a mi brujca maniguá2.
Tú te laj tiraj de blanco
¿Y tu agüela, aonde ejtá?

Erej blanquito enchapao
Que dentraj en sosiedá,
Temiendo que se conojca
La mamá de tu mamá.

Aquí el que no tiene dinga
Tiene mandinga . . ¡ja, ja!
Por eso yo te pregunto
¿Y tu agüela, aonde ejtá?

Ayé me dijite negro
Queriéndome abochoná.
Mi agüela sale a la sala,
Y la tuya oculta ajtá.

La pobre se ejtá muriendo
Al belse tan maltratá.
Que hajta tu perro le ladra
Si acaso a la sala ba.

¡Y bien que yo la conojco!
Se llama siña Tatá . . .

Tu la ejconde en la cocina
Po'que ej prieta de a beldá.

* * *

Fortunato Vizcarrondo nació en Carolina en el año 1895


- El foxtrot o fox-trot1 es un popular baile estadounidense, que nace en 1912 con las primeras orquestas de jazz. Su nombre significa, literalmente, «trote del zorro» y alude a las primitivas danzas negras que imitaban pasos de animales y en las que se inspiraron los primeros bailarines de foxtrot.  Este baile debe su nombre a su creador, un americano llamado Harry Fox
- Ibrahim Ferrer - Bruca Maniguá2 de album de Buena Vista Social Club

miércoles, 19 de junio de 2013

LA GORRA

No debe ute confundi
una gorra con un gorro
aunque tenga iguai ei forro
y sirvan la do pa´ cubri.
aiguno pa´ditingui
tambien le dicen cachucha
aqui encuentra ute mucha
ma no pongo en discusión
que en toa eta nación
la ma bella son la´guilucha.


Vale Mingo
19 de junio dei 2013.

martes, 30 de abril de 2013

El follón de Yamasá



Siento mucho relatar
lo que al fin relato hoy,
porque ya dirán que soy
amigo de exagerar;
Y el que me ha de murmurar
desde ahora ya sabrá,
que tres pitos se me da
que figuren que es un cuento
lo que pasó en el convento
del pueblo de Yamasá.

Pues un día de la Asunción
estando yo en Yamasá,
vino el cura de Boyá
a celebrar la función.
A mediado del sermón
hubo allí un pelotero
que hasta vino un tal Peguero
que es el jefe del lugar,
queriendo allí disparar
un trabuco naranjero.

Un haíto que por cierto
fue a gozar de la función
se largó allí un follón
que hedía a perro muerto;
yo no diré que es incierto
que estuve al perder el tino,
pues el follón tan dañino
de aquel ahíto infeliz
me picó en la nariz
como un ají montesino.

Del púlpito descendió
de cabeza el reverendo,
y al caer iba diciendo:
«¡Qué peo se han tirado, fo!»
Y al sacristán que le dio
esa brisa tan impura,
dijo «¡fo, y es de asadura,
aquí no lo aguanto yo!»;
y en seguida se tiró
de cabeza tras del cura.

Como el campanero es ciego
al oír la corredera,
sin averiguar siquiera
comenzó a tocar a fuego.
Salió el cura sin sosiego
con la frente en un chichón
gritando más que un lechón
y preguntando igualmente:
«¿Quién ha sido el indecente
que se largó ese follón?»

A una vieja de la Jagua
le tumbaron el pañuelo,
y se vio caer al suelo
una peineta de yagua;
dejaron allí una enagua
por el maldito follino,
que, por tener palomino,
nadie la quiso tocar;
al Alcalde del lugar
le aplastaron el gallino (bombo).

Según la opinión del cura
y del sacristán también,
el follón fue de lerén
de mondongo, o de asadura.
Pronto irá a la sepultura
quien soltó ese marrano,
pues si no se hallaba sano
ese maldito cochino,
no debió en lugar divino
follonear así al cristiano.

Después que aquello pasó
y que fue calmado todo,
dijo el cura del mal modo:
«¡Ese follón me mató!
Pero ahora quiero yo,
en bien de la religión
echarle la excomunión
si no declara al momento,
el que vino a este convento
a largarse ese follón.»

Salió un viejo setentón
hinchado y descolorido,
y al cura dijo: «yo he sido
el que me tiré el follón.
No fue esa mi intención
le digo, Padre bendito,
sepa usted que estoy agito
y creo que no tengo cura,
calcule que es de asadura
que comí cuando chiquito».

El sacristán dijo al cura
saltando y con alegría:
«Mi amo, ¿no le decía
que el follón fue de asadura?»
«Tú tienes razón criatura
son buenas tus condiciones,
rogaré en mis oraciones
al Divino Sacramento,
que no salgas del convento
para que huelas follones.»

Los mangos bajitos

Los mangos bajitos
Al simpático y popularísimo «Listín Diario»,
el periódico más interesante y de más circulación
que ha tenido el país.

Vamos a ver lo que dice don Martín Garata


Dice don Martín Garata,
persona de alto rango,
que le gusta mucho el mango
porque es una fruta grata.
Pero treparse en la mata
y verse en los cogollitos,
y en aprietos infinitos...
como eso es tan peligroso,
él encuentra más sabroso
coger los mangos bajitos.

Don Martín dice también
que le gusta la castaña
pero cuando mano extraña
la saca de la sartén,
y que se la pelen bien
con todos los requisitos;
pero arderse los deditos
metiéndolos en la flama,
eso sí que no se llama
coger los mangos bajitos.

Por eso la suerte ingrata
de la Patria no mejora
porque muchos son ahora
como don Martín Garata.
Que quieren meterse en plata
ganando cuartos mansitos
con monopolios bonitos,
con chivos o contrabando,
o así, de cuenta de mando,
coger los mangos bajitos.

Cuando hay revolución
maña es la más antigua,
despachar a la manigua,
de brutos a una porción.
Que al mandarlos algún don,
ya se marchan derechitos,
y los dones quietecitos
cada cual queda en su casa,
para cuando todo pasa,
coger los mangos bajitos.

Cuando el toro está plantado
se verán miles toreros,
allí en los burladeros
con el pitirrio apretado.
Cuando el toro otro ha matado
al punto salen toditos,
echando vivas a gritos
y a empuñar buenos empleos,
que son todos sus deseos
coger los mangos bajitos.

Dejen ya la maña vieja
de mandar al monte gente,
para tumbar presidente
sin dar motivos de queja;
que la prudencia aconseja,
que vivamos tranquilitos,
como buenos hermanitos
que mucha sangre ha costado
y la ruina del Estado
coger los mangos bajitos.

Y que vean lo que ha costado
la tumba de dos poderes,
que han muerto miles de seres
que la tierra se ha tragado.
¡Cuántas viudas no han quedado,
y huérfanos infinitos!
¡Cuántas miserias y gritos!
¡Y cuánta sangre correr!...
por unos cuantos querer
coger los mangos bajitos.

Ahora lo que han de hacer
echarlo todo al olvido,
y al Presidente elegido
ayudarlo a sostener.
Y evitar que vuelva a haber
más viudas y huerfanitos,
más crímenes y delitos
lárguense a trabajar,
los que quieren, SIN SUDAR,
coger los mangos bajitos

¡Viva la paz! ¡Viva la unión!
¡Y abajo los cogedores de mangos bajitos!
Alléallé, a buscar qué hacer,
y dejen al país tranquilo.